HACIA LAS MONTAÑAS ABISSINIAS

Ya en Etiopía, los trámites en Metema, primer pueblo etíope son igual o más sencillos que en su pueblo vecino, rápido sello en el cdp del coche y  en el pasaporte .

El contenido del pueblo cambia drásticamente y no sólo por el cambio religioso que se aprecia en la vestimenta de la mujeres,  sino por los clubs de alterne y las cervezas publicitadas graficamente cada pocos metros. Lo que en un lado de la frontera está prohibido,  en el otro abunda. Pasamos saludando ilusionados de entrar en un nuevo país.

DE NOCHE POR EL DESIERTO

Después de la espera para recoger el coche todos tenemos ganas de movernos, Wadi Halfa nos ha acogido bien pero ya es hora de partir, mañana será el último día antes del fin de semana para obtener el visado de etiope en Kharthoum, la capital, así que decidimos conducir toda la noche, vamos tres vehículos en convoy y a pesar de que todas las recomendaciones dicen que es mejor no conducir de noche, cuando el sol se oculta el desierto cambia por completo, donde por el día no se movía ni el viento a la noche son carreras continuas de animales, cientos de coballas blancas con una cola larga parecidas alas de una adilla, otras mas grandes con la cola todavia mas pomposa que van dando saltos sobre sus patas de atras, muy similar a un canguro pequeño, enormes arañas, escorpiones, zorros... en fin una experiencia única y un cielo en el que no entra ni una estrella más.

WADI HALFA. TIERRA DE NUBIOS.

  Wadi Halfa, está unida a Egipto mediante un ferry semanal (todos los martes) que navega por el lago Nasser y hace las veces de frontera y a 900km de la capital de Sudán, osea lejos de todo y ubicada en un páramo desertico donde no crece mas que el aburrimiento, con buen número de edificios a medio construir o semiderruidos que le da un aire decrépito y sólo dos calles asfaltadas, aún así es un sitio con encanto, tranquilo y muy seguro, en  el que es difícil pasear sin que la gente te invite a un té o un café. Las tiendas se cierran a la noche pero el género se queda expuesto en la calle, aquí no hay nada por lo que preocuparse.

HACIA ASWAN

Nos movemos y eso es bueno, muy bueno, a pesar de eso otra vez dificultades en Egipto, al intentar llegar al Oasis Bahariya desde Alejandría por una pista de extracciones petrolíferas como parte del paisaje, nos encontramos con un puesto militar que nos prohíbe el paso a no ser que tengamos un certificado expreso del servicio de inteligencia Egipcio que nos autorice.

EL MAR ROJO Y EL COCHE VERDE

Ayer volvimos de Hurgadha, en el Mar Rojo donde hemos pasado unos dias con una enorme familía de amigos de El Cairo que pasaban los dias de fiesta tras el Ramadan en la playa entre cervezas tequila y risas.