viernes, 7 de noviembre de 2014

ELEFANTES POR Y PARA RICOS


Llegamos al país sin litoral por la frontera de Kasane que une cuatro paises, Botswana, Zambia, Zimbabwe y Namibia. Apesar de que aparentemente puede parecer una fontera complicada, resultó ser algo rápido, sencillo y gratuito. sólo nos sorprende un control veterinario, de inspección de carne roja a la entrada del país, que hace que el beicon que llevamos en la nevera tiemble... logra sobrevivir por el bien de todos.


Una vez dentro del país, nos dirigimos al famoso parque Nacional de Chobe. Nos encontramos el parque seco y con la única fuente de agua en la rivera del rio. estamos a finales de la época seca y apesar de que el paisaje que vemos es triste y sin vida hacia el interior del parque, la rivera está llena de vida y de color. Vemos y nos obstaculizan el paso en numerosas ocasiones manadas enormes de elefantes que se encuentran en mitad del camino a la sombra de los árboles. La verdad es que aunque parezaca fenomenal es una situación que acojona bastante, muchas veces nos encontrabamos en mitad de manadas con el suelo de arena y con el coche sin poder traccionar a la perfección. Aún así y ahora sanos y salvos, podemos decir que fué una pasada. Fuimos sin guia, muy sencillo y muy recomendable. Todos los animales  se agrupan en la rivera del rio, leones y leonas, elefantes, cebras, hipopótamos, jirafas, búfalos...
Dejamos atrás Chobe y hacemos parada en Maún. Puerta hacia el delta del Okavango y de abatecimiento. Descansamos unos días y nos vamos a recorrer los Salares de Makgadikadi. un mar de sal, de espejismos y de avestruces en llanuras blancas infinitas. Sólo salpicado por baobabs. Resaltar uno de ellos, el llamado de Chapman. Con una circunferencia de 25m avisto pasar por delantes de él a numerosos exploradores y comerciantes durante mas de 150 años. que lo usaban como referencia de ir bien encaminados y como oficina de correos. Hacemos dos noches de acamapada libre en los salares, que a la noche  con la luz de las estrellas,  se trasforman en paisaje lunares e inóspitos.
Nos dirigimos poco a poco hacia el coto del Kalahari Central, un contro nos detiene en Orapa y nos dicen amablemnete que es un pueblo minero y que sin un permiso especial no podemos entrar en el. Trás charlar con ellos conocemos que en Botswana después de alcanzar la independencia se encontraron diferentes depósitos de diamantes. Y este es uno de ellos. Nos dicen que no nos pueden dar una muetsra de ello...
Hacemos noche en los matorrales de entrada al Kalahari. A la mañana siguiente como aperitivo de la temporadad de lluvias que se acerca, nos cae una tromba de agua que hace que los caminos de arena en pocos minutos se colapsen y la tierra no pueda soportar tanta cantidad de agua.
Desechamos adentrarnos más allá en el Kalahari...lo tendremos que ver desde Namibia.
Tras numerosos realojos a los Bosquimanos que viven en esta zona se les prohibe cazar y vivir con sus tradiciones, obligándoles a vivir en pozos de agua permanentes y a comportarse de una manera que dicen civilizada.
Nos vamos hacia las Colinas Tsodillo, hoy Patrimonio de la Humanidad. Hacemos un trekking por las colinas viendo las diferentes pinturas que hicieron y cuevas donde dormían  los San hace miles de años. Volvemos a dormir libres, entre los matorrales.
Reanudamos la marcha para ir poco a poco dirección Namibia, no sin antes montar en mokoro por el Okavango. Visitamos lo que llaman la ciénaga del Okavango, adyacente al Delta pero sin ser una concesión privada en la que sólo puedes dormir en alojamientos con precios astronómicos.
Por desgracia se necesita mucho dinero para poder disfrutar a fondo de esta región. Para nosotros nuestro pequeño viaje en mokoro sin lujos y guiado por un pescador local, es más que suficiente. Viendo unas pocas aves y cocodrilos de cerca.
Dejamos Botswana en plenas elecciones políticas, con reformas tan drásticas de la prohibición de la caza. Parece que ya no quieren la fama a nivel mundial que tienen como destino turístico de caza mayor
                                                         Quien siembra tormentas...























2 comentarios:

  1. Oye vaya chalet que habéis montao arriba del coche es la caña... Jajajaja por cierto fotos muy chulas en toda la página. Disfrutar pareja.

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  2. Hola pareja, os seguimos y comentamos vuestras azañas entre tren y tren. Muy bonitas las fotos y muy bien narradas.
    Os esperamos a la vuelta, disfrutad cada momento.

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