viernes, 14 de noviembre de 2014

BOSQUIMANOS Y ETHOSA




Siguiendo 
el rio Okavango en Botswana llegamos a la recta del final del viaje, Namibia. Accedemos por 
Divundu en la región  Kavango en en la Franja de Caprivi, atravesando así el Coto de Mahango en tránsito viendo algún animal ya de paso.
 
Paramos en Popa Falls, nos aprovisonamos en el supermercado (aunque de super tiene poco) y gasolinera tras parar dos días en uno de sus campsites con vistas al rio Okavango lleno de cocodrilos hambrientos, hipopótamos parlanchines y mosquitos con malaria. Tenemos Angola a tiro de piedra literalmente, justo en la orilla de en frente.
Nuestra siguiente parada es Grootfontein, empezamos a notar el aire colonial alemán más que notorio de sus calles, de su idioma y hasta del propio nombre de la pequeña ciudad.
Desde  aquí decidimos visitar uno de los pueblos san dirección Tsumkwe que nos encontramos en el camino. Poco queda de sus costumbres originales, pero nos encontramos con gente amable y sonriente, con entusiasmo de enseñar sus costumbres y con unos rasgos faciales diferentes.
Llevan escolarizados unos 20 años, el gobierno les construyó una escuela a la que asistir. Eso sí, ni rastro de electricidad ni agua corriente. Sólo educación que les renconduce en el camino que el gobierno quiere que lleven. Nada de caza o perpetuar su cultura, sus costumbres...


Volvemos a Grootfontein con la sensación agridulce de haber podido estar con bosquimanos de nuevo, pero con la pena de ver como se pierde algo tan valioso como sus creencias y conociemientos del medio.
Nos vamos direccion Tsumeb, parando en el meteorito de Hoba, el más grande del mundo. Casi compuesto exclusivamente de Hierro y de unas 54 toneladas. Menudo susto al que le cayó al lado, tu!
Una vez en la ciudad minera de Tsumeb, volvemos a ver una marcada influencia colonial.
Visitamos unas cuantas minas abandonadas. Pero parece que los recursos lejos de agotarse son encontrados en otros lugares. Hay nuevas minas cercanas de cobre, parece ser que Namibia tiene mucho que ofrecer por dentro y por fuera.
Nos dirigimos al Parque Nacional de Ethosa, pasamos por cientos de granjas de animales de caza a ambos lados, nos sorprende ver que todo está cercado en esta parte del país.
En Ethosa dormimos en dos de sus campamentos. La verdad es que son sitios altamente recomendables, ecónomicos (no como veces anteriores) y con buenas instalaciones bien sea para descansar en sus piscinas en las horas centrales cuando los animales hacen lo propio, o en las parcelas del camping con barbacoa, agua, electricidad y la tan deseada sombra. En el parque tenemos la suerte de ver varios leones, elefantes, los orix de cara negra que no habíamos visto con anterioridad, buhos, hienas, avestruces, las perpetuas gacelas, rinos...un largo etcétera. Los animales se arremolinan en las pozas que hay a lo largo del parque, hay pocas y son los únicos puntos de agua donde pueden beber. Pero lo que le hace aún más recomendable son los abrebaderos iluminados que tienen los campamentos, es al fín y al cavo tener la posibilidad de hacer un safari nocturno gratuito.
Estos pozos de agua artificilaes son visitados por diferentes animales que durante en el día dentro del parque pueden ser dificiles de avistar o de ver como viven. Vemos enfadarse a un rinoceronte con otro  tan cerca que les oimos respirar...Vemos y oimos a un matutino e imponente leon macho ruguiendo. Chacales, hienas y liebres africanas sedientas...un espectáculo la verdad.
La zona de acampada no deja tregua tampoco, una de las noches tenemos la suerte de que nos visite una pareja de tejones hambrientos y la siguiente noche, y no sin menos hambre, un chacal casi nos roba la cena!!Ay van las fotos!











1 comentario:

  1. Lindas fotos y muy buen gusto cuidaros mucho besitos para mis chicos agurbay

    ResponderEliminar