Llegamos a este país improvisando para poder continuar hacia el sur con el último recuerdo de Malawi, multa de la policia por no tener luces de freno. Un fusible fundido, nada grave.
Entramos por la frontera de Chipata. No expiden visados de trásito en la frontera, con lo que en el pasaporte nos pegan el visado de una entrada con un mes de validez.
El país está al final de la época seca y parece pedir a gritos que lleguen las lluvias. Todo a nuestro alrededor está completamente seco, la gente se agolpa en las pocas sombras que hay y los fuegos queman la mala hierba para que a finales de este mes con las lluvias nazca más fuerte.
Hacemos noche en Katete, durmiendo en lo que proximamente va ser un gran almacén de ganado.
Al día siguiente vamos hacia la capital, Lusaka donde dormimos en un camping precioso rodeados de jirafas y cebras, los pájaros cantan sin cesar.
Al día siguiente estaremos de nuevo en ruta, Zimbawe nos espera.....
Todo viaje debe tener su improvisacion cuasi controlada y esperada . seguir disfrutando del sur de africa y sus contrastes mas que notorios en esta zona . un saludo
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